Desde hace meses muchos de nosotros pasamos bastante tiempo en casa, más del que jamás hubiéramos imaginado debido a la pandemia. Ante ello es indispensable que en nuestros hogares tengamos un aire limpio y un ambiente correctamente ventilado con la cantidad exacta de humedad para mantener nuestra salud y bienestar.
Una ventilación deficiente puede devenir en un ambiente contaminado en casa. Existen numerosas fuentes internas y externas de contaminación que podrían causarnos problemas de salud. Por ejemplo, del baño surgen esporas y otros residuos que se esparcen por el resto de la vivienda y en la cocina realizamos actividades que generan humo y humedad.
Por otra parte, las sustancias que emiten autos y fábricas, el polen y otros elementos del exterior pueden ser llevados por la lluvia y el viento hasta cruzar las ventanas de nuestro hogar. Es así como, aun en casa estamos expuestos a la polución.
El aire de mala calidad puede afectar nuestro sistema respiratorio y provocarnos molestias como rinitis alérgica o asma bronquial. En los más pequeños puede verse afectado su desarrollo pulmonar, lo que suele derivar en asma, alergias y otros males respiratorios.
Abrir a diario las ventanas de nuestra casa es indispensable para hacer circular el ambiente y expulsar los contaminantes. Sin embargo, muchas veces el frío, el viento o el ruido del exterior nos obligan a cerrarlas, por lo que es indispensable contar con una alternativa para mantener purificado el ambiente. Aquí entra en acción un buen sistema de aire acondicionado, que nos ayude a regular la temperatura, la humedad y nos proporcione aire puro.
Por ahora el aire acondicionado más eficiente es fabricado con la tecnología inverter que, a diferencia de los sistemas tradicionales, no presenta aumentos bruscos de temperatura, es fácil de instalar y permite un ahorro de energía con un alto rendimiento. Tiene una vida útil más larga y su mecanismo silencioso nos ofrece mayor confort.