El amor llega cuando menos lo esperas y en el lugar menos usual. Tu espacio de trabajo puede ser uno de ellos, poniéndote en una encrucijada entre tu situación laboral y tu estado sentimental.
Algunos aseguran que un romance de oficina acarrea muchas problemáticas por lo que es mejor no llevarlo a cabo: mientras que otros afirman que sólo es cuestión de prudencia. ¿Tú qué opinas? No dejes de leer.
Según una nccuesta de trabajando.com el 32% de los mexicanos están a favor de encontrar a su pareja en lugar donde trabajan. Esto quizás porque al llevar una rutina de trabajo tan sedentaria o estriccta, no tienen tiempo disponible para ocuparse de su situación amorosa.
Sin embargo, la probabilidad de que estas relaciones fracasen a la larga, es alta según expertos. Lo mejor sería que cada uno buscara su propio campo de desarrollo profesional para que no intervenga en la relación.
Claro que quienes mantienen una relación de este tipo, aseguran que es gratificante el hecho de compartir más tiempo juntos, ya sea a la hora de la comida o salir en el mismo horario. No obstante, hay que conservar la individualidad de cada uno y tener en cuenta que algunas actividades de la vida social se mantengan aparte.
El tema es tan relevante que algunas empresas incluso tienen políticas explícitas en su contra. La sabiduría popular nos regala muchísimos dichos para prevenirnos de mezclar la nómina con el corazón.
Antes de entrar al terreno de relaciones en el trabajo, conviene evaluar los riesgos. Analizar qué tan conveniente es poner primero los intereses del equipo o del individuo.
Ante las posibilidades del romance, hay que respirar. Pensar, antes de iniciar una aventura romántica en la oficina. Es necesario ser claros, no demos un paso adelante si no es algo serio, jugar con esos temas en el terreno laboral es un signo de falta de profesionalismo. Los romances pasajeros, los coqueteos de una sola vez hay que evitarlos. Tener una relación con jefes y subordinados es poco aconsejable.