Con miles de adelantos tecnológicos, información actual todos los días y padres que colaboran más en la crianza de los hijos, sin duda la maternidad ha cambiado para bien en estos tiempos.

Algunas de las características de ser mamá moderna es que trabajas más de lo que lo hacía tu madre, ya que ahora aparte de cuidar la casa también sales de casa a trabajar. Al tener más información a la mano, con cualquier duda sobre maternidad podemos buscar en google alguna respuesta rápida, aunque esto quizás no siempre sea lo mejor.

Tu pareja te ayuda con las tareas del hogar, ya que ahora los hombres se involucran más en el hogar. Una mamá del siglo XXI se preocupa por la inteligencia emocional de sus hijos, y le das prioridad a que tus hijos cultiven sus pasiones.

Estos tiempos también traen nuevas tareas, por ejemplo checar las redes sociales de tus hijos, para protegerlos del mundo digital. Solo recuerda que las nuevas tecnologías pueden tener influencias positivas y negativas en los hijos, porque ayudan a la educación sirviendo de guía educativa pero, al ofrecer un gran despliegue de información, los menores pueden contagiarse de conductas nocivas que pongan en peligro su estabilidad emocional.

La figura de la madre ha tenido importantes cambios en las últimas décadas, compaginando su trabajo exterior con el hogar y cuidado de sus hijos. La mayor parte de las madres ahora trabajan o quieren trabajar, mientras que hace 25 años casi ninguna lo hacía, por elección propia, fruto de una sociedad que se había estructurado así.