El 23 de abril se establece como el día mundial del libro y del derecho de autor, ya que justo en este día en 1616 fallecieron: Cervantes, Shakespeare y Gacilaso de la Vega, grandes autores.

El libro probablemente es uno de los principales aportes tecnológicos más importantes de la humanidad. Ya que gracias a él es posible transferir el conocimiento más allá de que la persona que lo originó esté viva o no.

Anteriormente, el ser humano sólo podría transmitir información, conocimientos, entretenimiento solamente vía oral o tenía que asistir a ciertos lugares para poder adquirirlo.

Pero el libro revolucionó por completo a la humanidad, permitiendo que el conocimiento o información pudiera ser adquirido además de escucharlo vía oral, además con la capacidad de almacenarse dicha información y lo más importante: Es portátil, se puede trasladar.

Gracias a ello, la humanidad experimentó un desarrollo sustancial en ciencia, tecnología, filosofía y creencias.

Actualmente se publican más de 750,000 titulos anualmente, siendo en Estados Unidos dónde se publican más libros al año (poco más de 300,000), mientras que en México apenas unos 28,000 nuevos títulos.

De acuerdo con el INEGI en su estudio MOLEC 2017 (MODULO SOBRE LA LECTURA), el 45.3% de los mayores de edad que sí saben leer y escribir, leen al menos un libro. El 86% aún prefiere el formato impreso, mientras que el 10% el digital.

Algo muy interesante es que de acuerdo a segmentos de edad, los más jóvenes entre 18 y 24 años, están leyendo más que las generaciones posteriores.

Y el 41% de los lectores de libros lo hacen por entretenimiento, en tanto que 25% lo hace por trabajo o estudio, mientras que el 22% lo hace por cultura general.

Sin duda los libros y su lectura son un importante portento tecnológico que México debe sacar provecho para difundir y ampliar sus conocimientos.