Nuestra economía industrial moderna no funciona a menos que el consumidor compre de forma constante. Es debido a este fenómeno que nos vemos bombardeados con tanta publicidad en estas fechas. ¿Sabías qué? Una persona es interrumpida por algún tipo de información cada 8 minutos y un norteamericano promedio se encuentra expuesto a 247 mensajes comerciales y a 3,000 mensajes publicitarios cada día.
Ya existe en estos días un índice encargado de medir los niveles de felicidad en el mundo. Uno de los datos relevantes de diversos estudios muestran que la felicidad y el bienestar NO están ligados al consumo de bienes y servicios. Las personas que organizan sus vidas alrededor de metas extrínsecas como la adquisición de productos han reportado mayores niveles de infelicidad en sus relaciones, peores estados anímicos y mayores problemas psicológicos.
También se ha encontrado que las personas con un alto sentido de materialismo colocan expectativas irreales en que los bienes materiales pueden influir en las relaciones, autonomía y felicidad del individuo. La felicidad y bienestar están determinados por el grado de interactividad social y no por la cantidad de cosas que se poseen.
Para no quitarle la alegría a estas fechas, estos son algunos consejos que puedes seguir:
1. Regala tiempo: Recuerda que la felicidad esta más influenciada por el grado de interactividad social.
2. Compra local: Apoya a artesanos locales, y así colaboras con el desarrollo económico y social de nuestra ciudad.
3. Regalos hechos de materiales reciclados. Además de reducir tu impacto en cuanto a generación de desechos, promueves un mejor uso de los recursos.
4. Regala artículos que no usen baterías. Todas las baterías desechadas constituyen una fuente de contaminación.
