Estar en contacto con la naturaleza tiene muchos más beneficios de los que imaginas.
Las plantas son un potente renovador de aire y al situarlas en un lugar cerrado actúan como filtradores, pues transforman el dióxido de carbono en oxígeno.
En este sentido, la antigua técnica oriental basada en la influencia de las energías y denominada popularmente como “Feng Shui”, señala que tener plantas dentro de hogares y oficinas atrae la energía positiva y aleja la negativa.
Pero más allá de las terapias alternativas, los estudios científicos avalan que contar con plantas en el lugar de trabajo es muy beneficioso. Por ejemplo, un estudio de la NASA realizado en el año 1995 comprobó que éstas generan efectos psicológicos significativos en las personas.
Las conclusiones fueron determinantes: tener contacto diario con estos elementos naturales mejora el estado de ánimo, reduce el nivel de estrés y ayuda a mantener una buena salud, lo que deriva en mayor productividad de los trabajadores.